A decir del gerente de alianzas de PayPal México, existen indicadores de que el comercio electrónico está a punto de detonarse en nuestro país.
En México, sólo 1 de cada 10 Pymes tiene un sitio web para vender sus productos o servicios. Éste es un número bajo si lo comparamos con otros mercados, como el norteamericano o el europeo; pero, a decir de Antonio Martínez, gerente de alianzas de PayPal México, existen indicadores de que el comercio electrónico está a punto de detonarse en nuestro país.
A decir del experto, esta industria crece 40 por ciento cada año. Esto se relaciona con la alta penetración de teléfonos móviles en México, y es que la cantidad de celulares es comparable con la de mercados mucho más desarrollados. “Tales datos nos alientan a creer que los negocios electrónicos en México están entrando en un proceso de aceleración. Es cierto que estamos en una etapa primaria de la curva, pero también lo es que tenido un crecimiento sostenido desde hace varios años”.
Democratizador del emprendimiento
Uno de los dolores de cabeza más grandes de los emprendedores electrónicos primerizos es el tema de los pagos. Los procesos burocráticos de los bancos son complejos y aburridos, y muchas veces, imponen una barrera más que ofrecer una base para crecer.
El comercio electrónico simplifica estos procesos al permitir recibir pagos en línea sin mayores complicaciones. PayPal, una empresa fundada en 1998, fue pionera en este campo: su misión era proveer una herramienta para que emprendedores pudieran recibir pagos con tarjetas de crédito y débito con dedicar un par de minutos a abrir una cuenta de negocios. De este modo, logró resolver la barrera de recepción del pago de manera prácticamente inmediata.
A decir del experto, atreverse a emprender digitalmente nunca había sido tan fácil. Hace 40 años era mucho más riesgoso que ahora: representaba ahorrar mucho dinero para tener buen capital inicial, renunciar a un trabajo y lanzarse a la aventura.
“Una de las bondades del comercio electrónico es que es un gran democratizador del emprendimiento: no necesitas gran inversión ni renunciar a tu trabajo para iniciar un negocio digital. Hay plataformas que cuestan unos pocos dólares al mes, otras cobran una comisión pequeña y otras más son gratuitas. El riesgo es nulo”, explica.
La industria en México: un panorama
La adopción tecnológica y la bancarización en México son bajas en comparación con Norteamérica, Europa, Asia o Australia. Sin embargo, explica Martínez, existe más de una razón para sentirnos emocionados.
“México tiene un nivel de producción de ingenieros en informática y otras ingenierías comparable con el de economías mucho más desarrolladas”, explica. “Asimismo, si bien podemos mejorar la infraestructura tecnológica, por ejemplo, los planes de cobertura de datos de las compañías de telefonía celular o la disponibilidad de wifi, las condiciones tecnológicas para que prosperen los negocios de e-commerce ya están dadas”.
El comercio electrónico está dejando de ser una forma de comercio extraña para convertirse en un canal de ventas cada vez más común. “El rango de crecimiento del e-commerce en América Latina es el más alto del mundo, aunque claro, esto también tiene que ver con que la base es más pequeña. Pero no es arriesgado pensar que en 10 o 15 años estaremos prácticamente a la par en montos de transacciones con regiones que ahora son más competitivas”, explica el especialista.
¿Cuáles son las condiciones de detonación del comercio electrónico?
Promover la bancarización. Para que el e-commerce pueda realizarse de forma más segura se requieren regulaciones bancarias, así como un cambio de actitud por parte de los bancos. “Deben dejar de ver las plataformas de comercio electrónico como una competencia, y comenzar a integrarlas a su modo de operación. Asimismo, se requiere que más personas tengan acceso a una tarjeta de crédito o débito”.
Superar la barrera de la desconfianza. México es tristemente célebre porque la gente suele ser muy desconfiada… y es que los fraudes son cosa de todos los días. . La industria del e-commerce no está exenta de estas conductas. “Tenemos que tomar en cuenta el tema del fraude electrónico. “Hoy día existen diversas soluciones para proteger la información financiera de la gente y sus números de tarjeta”.
Hacer un “cambio de chip”. En América Latina todavía es común ver tiendas en línea que al momento de pagar ofrecen la opción de imprimir el papel y pagar en tiendas de conveniencia. Pero se está gestando un cambio cultural importante. A medida que más gente se bancarice, esta conducta disminuirá. ¿El principal reto? Las generaciones mayores, que no crecieron rodeadas de tanta tecnología y temen comprar en línea. “En este sentido, la primera experiencia de compra será definitoria: si todo funciona en tiempo y forma, lo más probable es que se unan a la ola de comprar y vender en línea”, asegura el experto.
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