Beneficios terapéuticos de la añoranza

La nostalgia es un sentimiento que puede ser muy positivo puesto que no solo podemos experimentar añoranza por una realidad de nuestro pasado ausente en el presente. La añoranza puede mostrar el dolor de la imposibilidad de volver a ver a aquellos seres queridos ausentes ya fallecidos.
También podemos echar de menos a personas con las que podemos retomar el contacto y de las que nos hemos distanciado por motivos de orgullo, falta de constancia en mantener la relación, una discusión, un cambio de ciudad… En este caso, la nostalgia es un toque de atención que te da tu corazón para intentar reaccionar y no descuidar ese vínculo.
Echar de menos
Sin embargo, también hay que tener paciencia para reflexionar sobre el sentimiento e intentar diferenciar si se trata de un sentimiento profundo. Echar de menos a una persona no siempre significa querer volver a mantener el contacto. Lo más natural después de una ruptura de pareja es que surjan sentimientos de añoranza que forman parte del proceso de olvido y de superación del desamor.
La añoranza es un sentimiento positivo que nos ayuda a echar la vista al pasado desde la perspectiva presente. También nos permite disfrutar ahora de esos regalos existenciales. Por otra parte, este sentimiento también resulta muy inspirador desde el punto de vista artístico para escribir poesía o prosa.
Recordar lo vivido
A veces, esta nostalgia también nos permite valorar más la situación presente al poder establecer comparaciones entre las distintas etapas de la vida. Emocionarse con la vida es sinónimo de sensibilidad. A veces, tenemos que mirar hacia atrás para tomar impulso hacia adelante. Agradecer lo vivido para aprovechar mejor el momento presente y vivir con serenidad. La nostalgia te permite bucear en tu corazón y revivir tu infancia para estar en contacto con tus raíces.